Mi nombre artístico es Andrea.
Me describo como una mujer común, de esas que podrías encontrar paseando un por la calle, haciendo la compra en el supermercado o en el gimnasio. Suelo pasar desapercibida, envuelta en la sencillez que me caracteriza. Pero en ocasiones especiales… elijo resaltar. Un maquillaje sutil, un atuendo elegante y sobrio, siempre en armonía con la estética europea.
Sí, a mis 38 años llevo una doble vida.
Y si esta confesión ha despertado tu curiosidad, te invito a seguir leyendo. Quizás descubras que estamos más cerca de encontrarnos de lo que imaginas.
Cuando vengas a mí, te recibiré en mi espacio , con vestidos de transparencias , telas que se ajustan a mis formas, medias delicadas, batas de satin y tacones que marcan el ritmo . Créeme, no pasaré desapercibida.
En este mundo me conocerás como escort-masajista y mujer poco común, de trajes muy especiales , botas altas, máscaras, pelucas y maquillaje que transforma la realidad… en un juego.
Mis masajes son arte puro. Cuando re sobre mi camilla mágica, no querrás que el tiempo avance. Cada , cada movimiento, está diseñado para hacerte perder la noción de lo cotidiano.
¿De verdad vas a quedarte solo detrás de la pantalla… solito?
Estoy más cerca de lo que crees. Agenda tu cita. Ven. Dejemos que nos lleve… y hagamos de un sueño, una experiencia inolvidable.
